El Día de San Patricio, la fiesta por excelencia irlandesa, se celebra en el aniversario del misionero católico (?- 17/03 de 461 d.C.). Hoy queremos viajar hasta allí para contaros esta festividad que roza dos creencias, la católica con la celta: San Patricio, historia y leyenda.
San Patricio: Historia y leyenda
¿Quién fue San Patricio?
San Patricio fue un misionero católico que vivió durante los últimos años del Imperio Romano. Su nombre real era Maewyn Succat.
Inglés de nacimiento, fue llevado en calidad de esclavo a irlanda, donde durante seis años estuvo aislado trabajando como pastor. Estos años de aislamiento produjeron que se volcara en la oración.
Seis años después de su llegada, consigue escapar de sus captores y regresa a Gran Bretaña, donde se ordenó sacerdote cristiano y cambia su nombre al que todos conocemos hoy en día: Patrick. Una visión divina le hará volver de donde escapó.
Una vez de vuelta a Irlanda, se dedica durante más de 30 años a fundar escuelas, iglesias y monasterios. Murió de vejez hacia el año 461 d.C., aunque las últimas investigaciones sugieren una fecha posterior, en el año 493 d.C..
Su leyenda y sus mitos
Mitos y milagros
A San Patricio se le atribuyen tres mitos sobre su persona:
- Se dice que consiguió convertir a toda Irlanda al catolicismo, siendo antes una tierra totalmente pagana. Cabe decir que, aunque no se puede negar su trabajo, ya había creyentes en la zona, fruto de los comercios con Roma.
- También se cuenta que venció a los druidas. Esta parte de la leyenda fue contada, seguramente, dos siglos después de su muerte por Muirchú, un sacerdote, posterior a San Patricio, que seguía sus pasos de misionero.
- El trébol, quizá el símbolo más famoso de esta festividad, viene a raíz de su leyenda, que cuenta que explicó la San Trinidad con ellos. Ahora sabemos que esta parte de su leyenda fue inventada muchos siglos después.
- Por último, y quizá el más relevante en su leyenda, se le atribuye la expulsión de las serpientes (recordemos que según el Antiguo Testamento, la serpiente es una encarnación del Diablo) de Irlanda, ahogándolas en el mar. Según investigaciones posteriores, las serpientes no llegaron a esta parte del mundo, puesto que, cuando se produjo la expansión animal en Europa, hacía demasiado frío para que pudieran sobrevivir.
La leyenda de San Patricio
La leyenda de San Patricio cuenta que, después de fundar su primera iglesia, invitó a los paganos celtas que allí vivían a convertirse al catolicismo.
Los milagros que se fueron sucediendo desde su llegada (la expulsión de las serpientes al mar, junto con la fuente natural que hizo aparecer en Dublín y la resurrección del abuelo muerte de un príncipe), hicieron que ganara muchos adeptos.
Se dice que los druidas, viendo el auge de los creyentes, invocaron a una tropa de duendes para que le atormentaran. Los enviaron a su iglesia, con la misión de hacerle la vida imposible, no solo a él, si no también a los feligreses que asistieran.
San Patricio, viendo la situación, consiguió expulsarlos con la frase «En nombre de Dios Todopoderoso, yo os expulso, espíritus impuros». Con ello consiguió exorcizar y proteger la iglesia de esas molestas criaturas.
A día de hoy, se sigue usando su imagen para exorcizar a los duendes, pues se cree que siguen temiendo a San Patricio.
La leyenda explica que, todos los 17 de marzo, vuelven a salir los duendes, para hacer travesuras.
Celebraciones por todo el mundo
Aunque esta fiesta no se comenzó a desarrollar hasta la llegada de inmigrantes irlandeses a América, hoy se ha popularizado hasta tal punto de poder encontrarla por diferentes partes del mundo.
En Nueva York, el desfile del Día de San Patricio, viene celebrándose desde el 1762.
Para unirte a esta celebración debes cumplir con la tradición:
- Debes llevar una prenda verde.
- ¡Importante! Pegarte un trébol en la ropa.
Y tú… ¿ya tienes todo preparado para la buena suerte?